Hace ya varias semanas que llegó a mis manos la idea de un proyecto nuevo que vamos a desarrollar en Internet utilizando metodología Lean.
No hablaré, por ahora, de los orígenes de esta nueva forma de desarrollo empresarial tecnológico porque para eso ya está la Wikipedia donde se explica a la perfección el concepto de Lean Manufacturing. Sí recomiendo enérgicamente que os leais el libro escrito por Eric Ries, Lean Startup, que explica cómo muchas empresas nuevas y no tan nuevas han conseguido aprender de sus errores y redirigir sus pasos hacia el éxito siguiendo los principios del Lean Manufacturing aplicado a la tecnología.
Nota: Si sois más de vídeo, tenéis las charlas de Eric Ries en Udemy, eso sí, ¡en inglés!.
DEFINICIÓN DE LEAN STARTUP, VISIÓN PERSONAL
Definiciones de Lean Startup hay muchas y muy variadas. Desde conceptos muy técnicos hasta frases demasiado genéricas. Yo lo definiría como un sistema de gestión empresarial enfocado 100% a los usuarios, a lo que les gusta y a lo que necesitan (aunque ellos aún no lo sepan).
Parece una premisa muy obvia y extremadamente básica pero mi experiencia personal me dice que ni es tan obvia ni tan básica. Caer en el error de creer que tu idea cambiará el mundo sin haberla probado antes es un patrón que se repite y que está condenado al fracaso. Fracasar tampoco es malo, si se aprende, se corrige y se enfocan de nuevo los objetivos empresariales.
EN POCAS PALABRAS, ¿QUÉ ES ESTO DEL LEAN STARTUP?
Básicamente, Lean Startup te dice:
Antes de empezar a desarrollar una idea, ¡pruébala! No necesitas tener un gran presupuesto para esto.
Empieza con un producto muy muy simple, aunque sea feo y le falten cosas, ponlo a prueba, mide la respuesta, “habla” con tus usuarios REALES/POTENCIALES y extrae tus conclusiones.
Experimenta, y cuando digo esto me refiero a crear hipótesis sencillas que luego puedas contestar. Si el experimento no funciona, ¡cámbialo! Suena fácil, ¿no? En Marketing se hace y se conoce como A/B Testing. En desarrollo de producto es exactamente lo mismo pero se llama split test.
Todo esto conlleva aplicar una serie de técnicas y procesos de los que hablaré más detenidamente en otros artículos. Por ahora lo que me interesa es dejar claro un concepto fundamental:
“CREA, MIDE, APRENDE Y REPITE EL PROCESO CON CADA IDEA, CON CADA FUNCIONALIDAD, CON CADA PRODUCTO NUEVO”
EL NUEVO PROYECTO Y CÓMO LO VAMOS A EMPEZAR
La idea es muy sencilla, “logos para bodas”. ¡No estamos reinventando la rueda ni lo pretendemos! Tampoco pretendemos cambiar el mundo y por ahora nuestros objetivos son muy sencillos y el presupuesto destinado para esta primera experimentación es limitado. Sin embargo, es un proyecto factible para nosotros, del que tenemos claro algo fundamental, no perdemos nada por intentarlo y sabemos que tenemos mucho que aprender de él. Esto último es lo que más nos motiva.
La idea surge de una experiencia personal. Nos encontramos con varias “fortalezas” a nuestro favor, tenemos altos conocimientos de diseño, somos especialistas en experiencias de usuario y disponemos de una gran experiencia en la gestión de producto. En pocas palabras, tenemos a nuestro alcance las herramientas necesarias para empezar a probar.
Lo primero que nos viene a la cabeza cuando pensamos en este proyecto es la web, ¡si! Todo está aparentemente claro en nuestras cabezas y en los bocetos, sabemos perfectamente el flujo de navegación que querríamos, como sería el packaging del producto, incluso el logotipo o el dominio que consideramos más apropiado, tenemos claro como enfocaríamos hasta el vídeo de promoción e incluso sabemos cómo expandir la idea de negocio en un futuro. ¡Guau! Parece que todo encaja como si de un puzzle se tratase. Casi que podríamos ponernos desde ya, como locos a hacer todo eso realidad ¿no?…
¡PUES NO!
Aunque nos morimos de ganas por hacerlo, tal y como dice el título de mi artículo, vamos a desarrollar esta idea siguiendo metodología Lean. Esto significa que, en lugar de una super web vamos a intentar vender el producto en webs de terceros, vamos a buscar y a hablar con futuras esposas que estén preparando su boda y que además lo estén haciendo con presupuestos limitados y finalmente vamos a hacer publicidad en Google Adwords. Esta estrategia nos permitirá:
[dropcap style=”no-background”] 1. [/dropcap] Saber si la idea interesa y vende.
Todas las personas allegadas dicen que es una idea estupenda pero necesitamos un feedback real, de gente a la que no conocemos que sean nuestro público objetivo y a las que se les pedirá una elevada dosis de sinceridad.
[dropcap style=”no-background”] 2. [/dropcap] ¡Ahorrar costes en tiempo y dinero!
Por el momento ni gastamos en web, ni alojamientos, ni desarrollos específicos de experiencia de usuario, etc. Esto no significa que no haya inversión, tenemos que hacerla para probar la idea pero es mucho más asumible que empezar a construir algo que no sabemos si interesará.
¡Este es nuestro plan! Creemos que tenemos posibilidades, necesitamos convertir esta hipótesis en un hecho probado casi científicamente. Así que os iré desgranando cómo vamos progresando y con qué problemas nos encontramos al detalle.
Obviamente no os puedo contar todos los detalles de este proyecto pero lo iré haciendo poco a poco. No son solamente diseños de logos de boda lo que se pretende vender, hay más valores involucrados, experiencias e incluso sentimientos. Pero ya lo iréis viendo. 🙂
Estamos abiertos a comentarios, ideas, sugerencias y críticas que si son constructivas, ¡son las que más nos gustan!.
En mi próximo artículo hablaré de las hipótesis que queremos probar, cómo lo hemos hecho, cuáles han sido los resultados y las conclusiones que extraemos. ¡Quién sabe! Igual descubrimos que este producto no interesa pero recogemos suficiente feedback como para empezar con otro. ¡Esto es así! Y no tiene nada de malo, lo importante es asumirlo.
PD.: He creado la imagen destacada de este artículo “Keep calm” a través de esta web: www.keepcalmstudio.com. ¡Me ha parecido divertido!